Nos preguntamos cómo enfocarnos en los fenómenos sociales de la reconfiguración espacial urbana, particularmente en los de la apropiación sonora, situaciones que van desde lo inmaterial, fuera del planteamiento de las estructuras edificadas por el desarrollo urbano como los caminos, andadores, las extensiones de banqueta que figuran en las estrategias urbanas, como la propuesta para una movilidad peatonal. Nos adentramos y profundizamos en la situación de la apropiación del espacio, desde la libertad del imaginario, que habita y transforma el espacio urbano desde la experiencia sensible como la sonora de la gente, es decir, nos planteamos estudiar la ciudad desde su sonoridad en la vivencia de sus recorridos peatonales.
Por lo que buscamos entrar en el evento de la escucha al andar de la gente, como estrategia que nos permita adentrarnos y comprobar objetivamente desde su percepción espacial por medio del sonido
el resultado de las primeras reuniones comunitarias organizadas por el congreso del estado de Jalisco, que en un principio fueron impulsada por las agrupaciones civiles, principalmente la llamada: Cruzada contra el ruido,[1] y con las universidades locales –principalmente el Instituto Tecnológico de Occidente (ITESO) y la Universidad de Guadalajara (UdeG)–. Este grupo compacto de ciudadanos lograron diversas conclusiones, de las cuales pudieron haber alimentado la propuesta de un Plan Sonoro de Calidad Urbana para el área Metropolitana de Guadalajara (PSGDL) El peligro latente del patrimonio cultural sonoro está plasmado son las propuestas plasmadas en proyecto de leyes y libros De las categorías plasmadas del decálogo, se generaron una serie de estrategias, de la que nos ocupa ahora, es la categorizada como ruido comunitario. Esta aborda como solución a la problemática la siguiente intención: “Instar a representantes de iglesias para coadyuvar a mejorar la calidad acústica relacionada con fiestas patronales, peregrinaciones, danzas, regulando ruido de juegos pirotécnicos, campanarios y ferias por celebraciones religiosas” (Medina, 2021, p. 73).
[1] http://cruzadacontraelruido.org
En dicha conclusión encontramos una disociación en la propuesta, sin analizar la motivación comunitaria de este corte antropológico para dar pie a la justificación jurídica que plasmó el concepto en la ley son sus variantes pertinentes, es decir lo que pudo fundamentar los cambios a los artículos incluidos como en la modificación de ley al artículo 103 bis(Reforma de Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y Ley de Movilidad y de Transporte del Estado de Jalisco., 2018). Como la prohibición del tronar de cohetes de 9 pm a 8am
Esta situación de confusión sobre la ley anti ruido, se agudizó aún más con la suspensión de las peregrinaciones durante el periodo de la pandemia registrada en el año 2019 por el COVID-19 en el que las expresiones culturales en torno a las festividades patronales se vieron acotadas de uno de sus elementos principales; las procesiones a pie y su ecosistema sonoro.
Por lo que dentro de esta investigación nos encontramos con el compromiso de salvaguardar las tradiciones sonoras, faltaría analizar la importancia de su conservación, por lo que nos preguntamos cómo podrían contribuir a una fundamentación legal más acorde para el rescate de nuestras tradiciones y no contraponerse entre las leyes, como la encargada de la salvaguarda del patrimonio cultural con la de equilibrio ecológico, así uno de los principales cambios en la legislación de la llamada ley anti-ruido, ya implica un desequilibrio entre la percepción del patrimonio cultural, el natural y la calidad sonora.
Nos interesa enfocarnos desde la problemática de la percepción del espacio sonoro, principalmente desde la perspectiva de su actor principal, la gente que camina el espacio urbano, es decir en el evento de recorrer peatonalmente la ciudad. Surgen las siguientes preguntas:
¿Cómo se estructura la percepción sonora al caminar en el espacio urbano, que gravita entre la idea de una percepción “nociva” del sonido catalogado como ruido en su connotación medioambiental y la manifestación antropológica sonora del lugar?